El fútbol le dio revancha a Carlos Sánchez, de muy buen nivel en la temporada 2011-2012, pero de irregular rendimiento en la campaña siguiente. "No quería terminar mi ciclo en River así", dijo al regresar luego de un año en México.
El uruguayo quería reivindicarse y lo hizo con creces. Y con goles. Porque marcó por duplicado en la Recopa Sudamericana, le metió uno a Boca por la Libertadores, otro en la final frente a Tigres y repitió ayer por la Copa Suruga.
A los 30 años vive el mejor momento de su carrera, llegó a la Selección de Uruguay y es fundamental para el presente más exitoso de River en los últimos veinte años.
"Es un orgullo poder hacer goles importantes y que sirvan para ganar títulos. Es algo que me llena de felicidad", le dijo el mediocampista a Olé, tras golear a Gamba Osaka.
Es un sueño para Sánchez, que no tenía títulos oficiales hasta diciembre del año pasado y ahora suma 4, todos en el plano internacional con La Banda. ¡Que sigan las alegrías, Carlitos!
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